Hoy en día, para que don Javier te publique un artículo
tiene que ser original. Por ello, empiezo este artículo pensando cómo ser más
original. Para que un post sea original, tiene que tener algo nuevo, algo que
no tengan los demás. Tras estar un rato navegando por el blog, me he dado
cuenta de que todos los post tienen algo en común. ¡Tienen sentido! Por ello,
para hacerlo original mi post va a tener algo que no tienen los demás artículos:
va a ser un post sin sentido.
Cambio de párrafo para que os impacte un poco más la frase
anterior. ¡No tiene sentido! En este post no os quiero transmitir nada, no os
voy a influir de ninguna manera, no os voy a hacer reflexionar, no os voy a
cambiar la vida. Sólo voy a escribir un artículo original.
Mientras escribo, me estoy dando cuenta del sentido que está
adquiriendo mi artículo. ¡Vaya desastre! ¡Adiós a mi originalidad! El propósito que
suele tener un artículo como éste es que el lector reflexione. No es el autor
el que le da el sentido, sino el propio lector que se lo da a su manera. Es
posible que algún ruso, de los que están atacando con virus a mi blog, lea
esto, tenga una inspiración y vaya a África a luchar contra el hambre. Es
posible que algún alumno lea este artículo y le sirva de inspiración para el
suyo. Todo tiene sentido si somos capaces de dárselo nosotros. Todo tiene un
propósito. Todo lo pequeño nos lleva a algo mayor.
Alan P.
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