Estos últimos tres meses he vivido en mi propia clase algo nuevo para mí. La sociedad andaluza, en general, está
vista en mi clase y en el resto de España como una sociedad de zánganos
incultos que se dedican constantemente a chupar del bote. Durante un debate en
el que tuve el honor de participar, presencié cómo yo y 8.424.102
andaluces eran profundamente
insultados. Ése debate lo perdí debido a la ligera pérdida de mi compostura al
oír semejante infamia, y desde entonces busco la forma de responder a ese
insulto y a la concepción que tiene el resto de España de los andaluces.
Reflexionad sobre el insulto. Los andaluces son unos vagos.
Ahora quiero que penséis en la cantidad de personas que se dejan los huesos por sacar
adelante a su familia. Pensad en las 8 horas al día que trabajan, esas 40 horas
semanales, esas 320 mensuales. Pensad en lo hondo que puede calar ese prejuicio
cuando dedicas la mayor parte de tu vida a sacar adelante tu familia.
Ahora acordarse de
Séneca, Maimónides, Averroes, Góngora, Bécquer, Alexandre, Lorca, Juan Ramón
Jiménez, Machado, Falla, Zambrano, Picasso, Velázquez, Murillo, Alberti, etc. Somos
la región líder en artistas importantes. Y qué creéis que tiene más mérito,
llevar un ritmo de trabajo intenso, como ocurre en muchas capitales, para poder
enriquecerse, o trabajar horas y horas simplemente por amor al arte.
Pido por favor que cada vez que uno de nosotros vuelva a utilizar prejuicios de esta magnitud,
piense en los millones de personas que están siendo insultadas detrás.
Ya que estoy, os dejo un par de imágenes, a ver si os suenan.